no puedo hacer nada, solamente esperar a que la
tempestad calme y mirar las cosas con otros ojos,
cambiar mi perspectiva para tranquilizar la situación
para poder sobrellevarla mejor. Y después de las
situaciones difíciles tal vez pueda decir que 'lo pasé'
que ya no volveré más a cometer errores, que ya está.
Que ese consejo de amiga me sirvió , porque cuando llovió, paró.